7 de Julio de 1936 - 24 de Octubre de 1971
Ya de niño, "Seppi" Siffert visitó eventos deportivos de motor con su padre. Fascinado por los pilotos de la época decidió convertirse en uno de ellos. Debido a que sus padres no podían financiar su carrera -su padre poseía una lechería- , Siffert trabajaba después de clase en una vieja chatarrería para ahorrar el dinero suficiente. Posteriormente completó su aprendizaje como masajista y entró a formar parte del negocio de coches usados. A mediados de los años cincuenta Siffert conoció a Michel Piller en una carrera de motociclismo, éste reconoció su valía y lo financió en sus primeros años. En 1957 corrió con una moto de Piller y cosechó éxitos en varias carreras de categoria 125cc en Suiza. En 1960 cambió la motocicleta por los coches de carreras. Compró un Stanguellini usado para correr esláloms y rallies. La temporada fue tan bien que Siffert fundó su propia escudería y pudo costearse un Lotus Formula Junior monopuesto para la siguiene temporada. En su primer intento quedó empatado con el británico Toni Maggs en el Campeonato Europeo Junior.
Sumado a sus carreras en la formula, Siffert compitió también en otras disciplinas como las carreras de resistencia y usó esos triunfos para hacerse rápidamente un nombre en la escena. El dinero conseguido en las carreras, aparte de la notoriedad reportada, fue una gran fuente de financiación para su equipo. En 1965 tomó parte en su primera carrera de Le Mans con un Maserati pero fue eliminado debido a defectos técnicos. En las siguientes temporadas tuvo éxito con un Porsche 906 en la categoria de 2 litros y terminó cuarto en la clasificación final. Junto a sus compañeros de equipo Hans Hermann y Brian Redman, Siffert registró numerosas victorias y podiums en carreras clásicas y de resistencia. Más victorias en su palmarés llegaron en 1968 en las 24 horas de Daytona, las 12 horas de Sebring y la carrera de 1000Km. en Nürburgring con el Porsche 907. 1969 fue otro año de éxitos con las victorias en los 1000 Km. de Monza y Spa y el cuarto puesto en la clasificación final en las series CanAm con su nuevo Porsche 917PA Spyder. Siffert y Brian Redman, compitiendo por Gulf, ganaron la legendaria Targa Florio con un Porsche 908 y también las 1000 Km. de Spa y Zeltweg con el veloz Porsche 917.
En 1962 se le brindó la oportunidad de participar en la F1 en el nuevo equipo Ecurie Filipinetti. En el Gran Premio de Bélgica Siffert fue capaz de calificarse y consiguió la décima posición final. La temporada de 1963 no empezó con buen pie. Tras varios problemas técnicos que le impidieron tomar la salida, el Gran Premio de Mónaco resultó ser el punto final para el equipo. Siffert tuvo que cancelar el contrato y reclamar la posesión del Lotus 24 con el que corrió en su propio equipo - Siffert Racing- en los siguientes GP y carreras de resistencia. En la temporada 64 condujo un coche F1 Brabham con motor MBR.
A pesar del número de triunfos, Siffert aún no podía costearse el viaje a los Estados Unidos y Méjico para competir en las carreras de final de temporada. Asi, con el objetivo de poder competir en esas carreras firmó como tercer conductor del equipo Rob Walker, pintó su coche del azul del equipo y subió al tercer cajón del Gran Permio de Estados Unidos tras Graham Hill y John Surtes. Su primer gran triunfo en la Fórmula 1 llegó con la primera posición en Gran Bretaña en el circuito de Brand Hatch por delante de Chris Amon y Jacky Ickx. Al final de la temporada acabó séptimo en la clasificación final. 1970 vió su cambio al equipo March Formula 1 pronto llegaría a la conclusión que no poseía un coche que pudiera competir para llevarse buenos resultados y cambió de nuevo al MBR para la temporada del 71. Su última temporada en la Formula 1 fue también las más exitosa, con su 12 cilindros ganó en Gran Premio de Austria y finalizó segundo en los Estados Unidos detrás de Francois Cevert. Acabó la temporada en quinta posición.
En un evento de Formula 1 en Brand Hatch el 24 de Octubre de 1971, la 41ª carrera de Siffert de la temporada empezó con un accidente aparentemente sin consecuencias en la parrilla de salida con Ronnie Peterson. Siffert continuó compitiendo pero la vuelta 15 acabó en un accidente mortal ya que la suspensión dañada en el choque inicial terminó rompiéndose por efecto de la velocidad en carrera. El coche de Siffert se vió envuelto en llamas de las que fue incapaz de escapar. Joseph Siffert fue nombrado el mejordeportista Suizo de 1971 a título póstumo. En 1984 la fuente Jo Siffert fue inagurada en Friburgo como tributo a la memoria de Siffert de su amigo Jean Tinguely.
En 1971 50.000 personas salieron a las calles de Friburgo en señal de duelo. El Suizo Jo "Seppi" Siffert había muerto en un accidente en Brands Hatch (GB). Siffert fue una popular y glamurosa estrella que poco después de su muerte se convirtió en una leyenda. Aún hoy, Jo Siffert está considerado como uno de los 10 mejores pilotos de la historia y todos los que lo conocieron aún mantienen vivo su recuerdo.
Tres decádas y media después de su fatal accidente en Brands Hatch el legendario piloto de Friburgo, Suiza, se convierte en el héroe de una película: Men Lareida retrocede en el tiempo para hacer tributo al piloto suizo mas loco, querido y veloz de toda la historia. No es una exageración decir que nunca ha existido un suizo mas cool que Siffert, el tapado de la Fórmula 1 - llamado Jo or Seppi- que emanaba el aura de rebeldía de una estrella de pop. Ya en 1975, Niklaus Meienberg, periodista suizo y amigo personal de Jo Siffert creó la imagen del mecánico de coches de humildes orígenes que escapaba del entorno consevador y católico de su pueblo natal en los circuitos de carreras de todo el mundo.
Ahora, el joven director Men Lareida redescubre al carismático campeón y donjuán que llegó a inspirar a Steve McQueen para su papel en Le Mans y lo hace llegar a una audiencia más joven. Con un ingenioso uso de material de archivo y entrevistas de amigos, familiares y competidores, el biopic de Men Lereida nos transporta a un tiempo en que las carreras de coches no habían sido corrompidas aún por el poder y el dinero y lo acompaña además con el pegadizo beat pop de Netz Maeschi y su banda Stereophonic Space Sound Limited. En esos tiempos la Fórmula 1 era una gran familia y ni el campeón Jim Clark era considerado com una estrella inalcanzable. Los conductores eran mecánicos y grandes trabajadores que lucían ampollas debido al calor dentro de la cabina del piloto. Y Siffert era el más pobre de todos; aún así este adicto a las carreras siempre salió a por la victoria aún sin una clara estrategia por su parte. En el circo de las carreras donde "cada día significa una pequeña muerte y cada noche un poco de amor" llevó los riesgos y su popularidad hasta los límites. Aun cuando el mundo de ensueño de los 300Km/h parece un derby de aficionados comparado con la Fórmula 1 actual, tenía un aire de aventura, glamour y sofisticación.
La película nos lleva a su Friburgo natal, a Nueva York y las cascadas del Niágara y , finalmente, a Brands Hatch lugar en el que ganó el Gran Premio de Gran Bretaña y donde encontraría su muerte en 1968 entre las llamas de su coche durante la carrera en honor a Jackie Stewart. A lo largo del film podemos percibir el optimista e incluso despreocupado mundo de las carreras de Siffert. Seguimos a la cuadrilla de Siffert por carreteras secundarias (aun no existían las autopistas) hasta la carrera en Sicilia y los vemos birlando unos limones de los márgenes. En otra éscena lo contemplamos mientras conduce su coche de carreras hacia un campo de patatas con una velocidad que hace que tenga que ser desenterrado y reconstruido completamente. El echo de que "el encantador y amigable joven suizo" (como lo caracterizó un comentarista inglés) era un donjuán se desprende de las palabras de un periodista de de 'Autorevue': volviendo de Heathrow a suiza en un vuelo de la compañía SwissAir que retrasó su vuelo por Siffert la azafata discretamente le entrego su número de telefóno. La película sobre el legendario deportista suizo es también un aliento a seguir los sueños y tomar riesgos en tu vida.
Live fast, die young - el anhelo por una vida llena de peligros y riesgos- no ha perdido ni un ápice de su atractivo.
Como la hermana de Jo, Adelaide, dijo: "Es mejor vivir peligrosamente 34 años que estar aburrido durante 80 años"